Cómo comportarse para que sus hijos también lo hagan

Cómo comportarse para que sus hijos también lo hagan

Practique buenos cuidados personales. Los niños se ven profundamente afectados por los niveles de estrés de sus padres. Modele un buen manejo del estrés para su hijo haciendo tiempo para el ejercicio, los amigos y su pareja.

Evite la violencia física. En su lugar, modele la resolución respetuosa de conflictos. Los niños que son golpeados o azotados aprenderán que la violencia es un método válido para resolver problemas. Lo que es más, usted corre el riesgo de perder el control de sí mismo cuando golpea a su hijo. Incluso si la violencia física detiene un mal comportamiento a corto plazo, a largo plazo daña su relación con su hijo y puede causarle problemas mentales y emocionales más adelante.

Sea obvio. Asegúrese de que usted está modelando el buen comportamiento de una manera q! ue su hijo pueda ver y copiar fácilmente. Por ejemplo, no sólo lea después de que él/ella se haya ido a la cama por la noche, o abrace a su pareja cuando los niños no estén mirando.

Elogie el buen comportamiento y los cambios positivos. Observe incluso pequeñas mejoras. Por ejemplo, si su niño pequeño se enoja pero se abstiene, finalmente, de golpear a su hermana, dígaselo explícitamente.

Juegue un papel de buen comportamiento. Usted y su hijo tomarán parte en una situación imaginaria difícil basada en un área problemática real. Narrar la situación y empezar a hacer juegos de rol. Ofrezca retroalimentación y elogios. Esta técnica ayuda a su hijo a pensar en el futuro cuando se enfrenta a situaciones frustrantes.

Sea un modelo de alimentación y bebida saludable. No insista en que su hijo coma sus verduras mientras subsiste con papas fritas y galletas usted mismo. En su lugar, trate de preparar comidas saludables que pueda compartir.

Persigue tus propias metas. Su hijo aprenderá a vivir una v! ida buena y satisfactoria observando su valor y sus prioridades. Usted no necesita sacrificarse por su hijo o vivir su vida a través de su hijo.

Aborde los sentimientos que la crianza de los hijos evoca para usted. Tener un hijo a menudo despierta sentimientos complejos que han quedado de la propia infancia de los padres. Esto puede llevarle a ser crítico o ambivalente con su hijo, cuando realmente está luchando con actitudes autocríticas. No te culpes por estas reacciones, pero habla de ellas con otro adulto, ya sea tu pareja, un amigo o un consejero.

Elija sus prioridades. Usted no necesita convertirse en una persona perfecta para ser un buen padre y un modelo a seguir. Identifique, con su co-padre si es posible, qué cualidades le gustaría inculcarle a su hijo. Luego, busque maneras de modelar esas cualidades.

Discúlpate cuando la cagues. Es importante que su hijo vea que usted se disculpa por sus propios errores. Además, pedirle disculpas a su h! ijo demuestra su amor y respeto por él como ser humano.

Pida la ayuda de su hijo con las tareas diarias. Asumir tareas y trabajos en la casa ayuda a los niños a desarrollar un sentido de confianza e independencia. Al permitir que su hijo le eche una mano con sus mandados, usted les ayuda a desarrollarse socialmente, ya que ellos observan sus interacciones con los demás y practican la interacción con extraños en un ambiente seguro. Incluso fallar en una tarea puede proporcionar una experiencia de aprendizaje útil.

Modele buenos modales. Use las palabras que le gustaría que su hijo usara. Deje que su hijo le escuche decir cosas como «por favor», «gracias» y «discúlpeme» en sus interacciones con él/ella y con los otros adultos y niños en su vida. Esto es más efectivo que incitar a su hijo a decir «la palabra mágica» para recibir algo.

Mantenga la calma antes de reaccionar ante el mal comportamiento de su hijo. Maneje su propio enojo y reac! ciones emocionales. Además de prevenir una mala situación, esto es un! modelo de comportamiento saludable.